Muchos de los directivos de las empresas con los que me toca hablar, me comparten la misma preocupación: “en la industria en la que estoy no puedo innovar”.
Y es que por muchos años nos han vendido la idea de que la innovación está limitada a la tecnología. Las películas, cuando abordan este tema, nos muestran grandes pantallas flotantes y transparentes donde su personaje principal hace alguna extraña configuración en el aire, sin tocar al menos un mouse o un teclado. Nada más alejado de la realidad.
La innovación para nosotros es precisamente lo contrario. El origen para que ocurra está en los humanos, en sus hábitos y hasta en sus emociones. La empatía, la habilidad para detectar patrones, diseñar prototipos que resuelvan el problema en cuestión, mejorarlos, probarlos una y otra vez e implementar el resultado final, nos ha permitido llevar a empresas de múltiples industrias hacia una transformación que les permite convertirse en líderes.
En este descargable, te mostramos paso a paso las metodologías que aplicamos en la industria alimentaria, donde hemos logrado optimizar costes de operación, así como crear productos que hoy son los favoritos de miles de familias.